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Un raposo quería ir de un lado a otro, en un brazo de mar; y a un botero le dijo:

- Si quieres llevarme, tres verdades te diré:

El hombre respondió que sí. Al empezar a andar dijo el raposo:

- La primera: alguien te dirá que a veces la noche es tan clara como el día. Eso no, jamás. El día siempre es más claro. La segunda: no dejes nunca para mañana el trabajo que puedas hacer hoy. La tercera: botero, tienes pantalones viejitos; y si tus pasajeros son como yo, viejecitos los tendrás.

Michel Gombault de Dozazaharre (Garazi).

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